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Un millón y medio de beneficiarios del bono de la luz han dejado de percibirlo

Los que lo recibían por tener menos de 3 kW se quedan sin el descuento desde el día 8.


Los bonistas con derecho al nuevo deben pedirlo antes de fin de año.




El real decreto ley de medidas urgentes para la transición energética y la protección al consumidor que entró en vigor el domingo establece la ampliación en tres meses del plazo que terminaba el lunes, día 8, para que los beneficiarios del antiguo bono social de la tarifa se acojan al nuevo. Se trata de la segunda prórroga de un beneficio, en forma de descuentos, que disfrutaban hasta ahora 2,3 millones de usuarios. La anterior, por seis meses (del 8 de abril al 8 de octubre), fue aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy ante el fracaso de un nuevo mecanismo que entró en vigor hace un año. A 31 de marzo, solo lo habían pedido unos 400.000 usuarios.


Tras ampliar su cobertura e incorporar nuevos colectivos, el Ministerio de Transición Ecológica, ha optado por otra moratoria, hasta el 31 de diciembre, para que los que no lo hayan hecho aún, lo soliciten. Sin embargo, esta prórroga encierra una trampa, pues nada tiene que ver con la anterior.


En este caso, todos los bonistas que no se hayan acogido al nuevo (unos 730.000, según el Gobierno), dejan de cobrarlo automáticamente. Y solo a quienes lo soliciten antes de fin de año y tengan derecho al nuevo, se les devolverán los importes correspondientes desde el 8 de octubre.


Esto supone que, cuando menos, el colectivo más numeroso del viejo bono, más de un millón y medio de clientes, ha dejado de percibirlo, lisa y llanamente y para siempre, desde este lunes. Se trata de aquellos puntos de suministro con una potencia inferior a 3 kW, a los que se les aplicaba de forma automática el descuento del viejo bono.


Salvo en el caso de los que, formando parte de este colectivo, cumplan algún requisito del nuevo bono (se calcula que no son muchos), el resto se queda fuera de un sistema de protección, muy criticado, por otro lado, al no estar ligado a la renta de las familias.